José Manuel Ibar "Urtain".El morrosko de Cestona.

URTAINLos puños se han arrojado duramente, contra la oscuridad los puños se han desatado desnudos,dentro de la noche.Las hachas se erigen ante la puerta de la casa, el destello del acero se excita hacia los ojos.No puedes regresar a la casa que un día abandonaste, no hay camino para quien rompió la ley.Dando la espalda has de volver sobre tus pasos ,,dejando para siempre el valle donde naciste.En el páramo seco las nubes atraviesan el firmamento te recuerdan siempre cómo tú eres ahí un extranjero.Echas de menos la íntima lujuria de la lluvia el carácter de los hombres que en tu tierra frecuentabas.Puñetazos, puñetazos adentro de la noche puñetazos,puñetazos contra la oscuridad.Javier Muguruza.La mala suerte se cebó con el gran campeón de boxeo de los pesos pesados que acabó suicidándose con 49 años. ¡Cómo olvidar ese imponente nombre que ya acanguela nada más oirlo! y ese recio porte de vascón atávico que repartía unas hostias como tortillas de patatas por todo Europa y que no paró hasta hacerse con el preciado título de campeón absoluto en dos ocasiones. ¿Que dicen, que no saben de que le hablo? ¡De Urtain, hombre! el vasco que se fue voluntario al patio de los callaos. Vamos a pasearnos brevemente por la historia de nuestro repartidor de galletas número uno.José Manuel Ibar Aspiazu "Urtain", "el morrosco de Zestoa", nació en el caserío Urtain, en Ibañarrieta Zestoa (Cestona). Allí arriba en Guipuzcoa donde hablan todos como en el chiste -¿es cara esta cacatúa?-. Tan identificado se sintió con su tierra y su idiosincrasia que en seguida adoptó el apodo Urtain por el que sería mundialmente conocido. Sí amigos, mundialmente conocido; para la mayoría de los españoles aquello era lo nunca visto pero a los paisanos de Cestona no les cogía de nuevas, ya sabían como se las gastaba el Urtaincito, no había nadie más bestia y duro en todos los alrededores o que más destacara en cualquiera de las las modalidades del deporte rural vasco. Estaba hecho todo un harrijasotzaile. Daba lo mismo lo que fuera, si le dabas un hacha, ahí tenías a un aizcolari que parecía una máquina talando troncos, que había una piedra de 200 kg, allí iba Urtain a ver si la podía alzar con una mano, que se organizaba un arrastre de piedras con bueyes, Urtain era el primero que se ponia a arrearlos con ese vozarrón que Dios le había dado. Sin embargo es en el boxeo, donde le dejaban dar hostias con el puño cerrado, donde Urtain despunta claramente y donde se le ve disfrutar más. Tanto disfrutaba que acababa noqueando a todos los rivales que se atrevían a subir al ring con él. No tenía compasión. ¡Atiza!debuta el 24 de Julio de 1968 y a partir de ahí el mundo del boxeo parece quedársele pequeño. Consigue 27 KO seguidos, un record espectacular del que algunos sospechan. Es la figura que necesita el régimen franquista del movimiento para mantener a las masas haciendo patria, porque El Cordobés, el famoso y joven torero está muy bien, pero los toros que mata también son españoles y aquí estamos hablando de dar una lección a la democrática Europa, pareciera talmente que las hostias se las estábamos dando nosotros a los franchutes, a los hijos de la Bretaña o a esos tifosis tan pesados. Bajo ese punto de vista se vuelcan con el las televisiones, las radios y todos los periódicos de España, cada combate era un llenazo absoluto, ya fueran plazas de toros o campos de fútbol, superespectáculos que dejaban las calles de toda España desiertas.El día clave de su carrera fue el 3 de abril de 1970 en un atestado Palacio de los Deportes de Madrid, cuando conquistó el campeonato de Europa de su categoría al vencer a Peter Weiland. Seis meses más tarde (10/09/70) en el estadio de Wembley de Londres un veterano y experimentado púgil como era Henry Cooper, que ya se había enfrentado a Cassius Clay, arrebataba la corona europea a un bravísimo Urtain que dio todo lo que tenía. El 8 de mayo de 1971 conquistó el campeonato de España, derrotando a Benito Canal en el segundo asalto. Luchó contra Goyo Peralta, a la sazón sexto en el ranking mundial, perdiendo por K. O. Había cogido la racha de nuevo, tal es así que recuperaría el título europeo al vencer al británico Jack Bodell en la pelea que para José Manuel suponía su mejor triunfo, su mayor orgullo.
Al bajar del cuadrilátero declaró: “Demostré a mis detractores que no estaba acabado”-otro triunfo más para España ya que Pedro Carrasco acababa de conquistar el título mundial del peso ligero el 5 de noviembre de 1971 con 27 años. Fue en Madrid, ante el mexicano nacionalizado americano Mando Ramos-Desgraciadamente el alemán Jurgen Blin cortó esta nueva racha del campeón vascuence y le arrebata el título en Madrid (1972). Por tercera vez compite por el título, pero ya está pasado de forma, lento, ha perdido facultades y antes de pelear en Amberes por el título continental ante el Campeón, el belga Jean Pierre Coopman apodado “El León de Flandes”, tiene la premonición de que va a ser su último combate y avisa a su manager de que si le veía mal, en inferioridad, castigado, que parara la pelea. Del Río tuvo que arrojar la toalla que suponía el abandono de su pupilo. Era, fue, su último combate, aunque Urtain siguió durante un tiempo subiendo a un cuadrilátero como catcher de lucha libre con el sobrenombre de “El Tigre de Cestona”. Según el boxeador Marcos Vistalli en realidad la carrera de este vasco está llena de sombras. Baste un ejemplo, Mario Miranda fue un peso pesado platense que se enfrentó en San Sebastián a Urtain. El propio Miranda me confesó que le pagaron para que se tirara. Por otra parte, cada vez que se enfrentó seriamente -Henry Cooper, Goyo Peralta, José Román, Santiago Lovell, Santiago Evangelista- perdió categóricamente. Como toda leyenda siempre estará plagada de sombras. En resumen, lo que queda es un palmarés indiscutible una gran proeza y en resumen uno de los deportistas más grandes de la historisa del deporte español con una sorprendente carrera como boxeador (1968-1977) en la que disputó 68 combates, con 53 victorias, 41 de ellas por KO, 11 derrotas y 4 nulos. El excelente director Manuel Summers realizó una película sobre su vida en el año 1969 titulada Urtain, el rey de la selva... o así, con Marisol de protagonista consorte. En esta película documental, el propio Urtain es entrevistado y nos cuenta en primera persona su opinión sobre la vida, las mujeres y el boxeo. Una de sus citas más recordadas es la de que el hombre, a pesar de ser el único animal racional, aún sigue siendo un ser violento.

Abandonado el boxeo y la lucha para siempre, en la vida real comenzó otro combate y éste también sin cuartel. Probó como relaciones públicas, promotor de restaurantes y representante de una marca de licores. Después tuvo otra familia, dos nuevos hijos: Vanessa y Eduardo y regresó al mundo de las relaciones públicas en una discoteca de Burgos. Poco después se introdujo, junto a su hermano, en el negocio de la hostelería. Se trasladó a vivir a un pueblo de Sevilla y estuvo internado durante 23 días en el hospital Universitario sevillano aquejado de una dolencia pulmonar que le había creado problemas repiratorios. Al dejar el hospital, Urtáin, con 45 años, manifestó que pensaba casarse en Sevilla con María Luisa, madre de sus dos hijos. Ulteriormente, montó un restaurante en la zona norte de Madrid. Pero las cosas le fueron mal y comenzó una cuesta abajo imparable. Su pareja le abandonó, rompió su relación con el socio del restaurante y comenzó a beber. Deprimido y solo en Madrid, en la madrugada del 21 de Julio de 1992 adoptó la decisión más importante de su vida. Desde la ventana del décimo piso de la calle de Fernán Caballero, en el madrileño barrio del Pilar, se lanzó al abismo y se estampó en mil pedazos. Esa misma mañana que se tiró por la terraza, vencía el plazo dado por el casero. Para contrarrestar todas las habladurías que de ipso facto comienzan a circular por todos los medios y que pretendían explicar la bajada a los infiernos de Urtain se publica en el país el 26 de Agosto una defensa de su figura avalada por 84 firmas de su gente más cercanaSon muchas las inexactitudes que se han difundido, en todos los medios, sobre la vida y costumbres de José Manuel Ibar ("soy de Urtain, pero yo no me llamo Urtain", decía), nuestro amigo y vecino en estos últimos años. Nos indigna, sobre todo, que se haya dicho y escrito que estaba alcoholizado y que pasaba sus días yendo de bar en bar. Mientras estuvo trabajando en el restaurante, se acostaba muy pasadas las doce de la noche y se levantaba a las cinco de la madrugada para ir a Mercamadrid, pues le gustaba comprar el pescado que a diario necesitaba. Es lógico que se acostase un par de horas por la mañana y, si podía, otro tanto hiciera por la tarde, entre la comida y la cena. No le quedaba mucho tiempo para "andar de bares".No contaba batallitas, nunca hizo alardes de su fuerza, no era peleón ni mujeriego. Siempre estaba de buen humor y hablaba con todo el mundo. No estaba sonao ni, insistimos, jamás fue un alcohólico, lo que no impedía que de vez en cuando se tomase una copita con nosotros-Ángel Aldea García de la Galana y 84 firmas más .
La siguiente historia da fe de que nunca perdió el contacto con los suyos. Resulta que cuando Urtain estaba en la cresta de la ola y era el personaje más popular de Euzkadi, Eduardo contó con su colaboración para promocionar las pruebas de bueyes y de esta forma obtener unos mayores beneficios destinados a la Asociación Pro-subnormales del Duranguesado.En una de esas ocasiones en las que Urtain provocaba verdaderas manifestaciones populares, Eduardo, aprovechando la presencia de la multitud, le peguntó: -“José Manuel, si consigues el Campeonato de Europa de los pesos pesados, vendrás a Berriz para celebrar un combate a la americana, con el fin de recaudar fondos para la Asociación Pro-subnormales?. A lo que Urtain respondió,” Eso esta hecho. Y si no lo consigo, ¿me llamareis para que venga?José Manuel consiguió por dos veces el Campeonato de Europa de los pesos pesados y cumpliendo con su palabra, fueron dos las ocasiones en las que celebró un combate a la americana en Berriz: El 19 de Abril de 1970: Combate, en el frontón de Olakueta, contra su hermano Eusebio y en Diciembre de 1971 en un combate, en el probadero de Berriz, contra Mariano Echevarria. Las dos fechas fueron un verdadero acontecimiento para Berriz y Urtain dio muestras, una vez más, de su gran corazón y generosidad.
Josechu el vasco , personaje aparecido en los 40 en la revista TBO y que solía arreglar todos los problemas empleando su brutal fuerza