viernes, 22 de febrero de 2008


Belgrado. Más fantasmal no podría ser la escena en el corazón de Belgrado: mientras alrededor de 200.000 serbios rezaban pacíficamente ante la catedral ortodoxa San Sava por sus compatriotas en el recién fundado Kosovo, miles de manifestantes violentos dejaban una estela de devastación por el centro. Más de 30 personas resultaron heridas en los enfrentamientos entre manifestantes y policías.
En la calle de las embajadas, Kneza Milosa, los jóvenes alborotadores dispararon con cohetes de fuego de artificio contra la representación diplomática estadounidense, quemaron los puestos de vigilancia en el exterior y también hicieron arder el propio edificio. Asimismo resultó con graves daños la vecina embajada croata. Los manifestantes también asaltaron las embajadas de Turquía y Alemania
saqueos e incendios En la principal calle peatonal y en el central Parque Slavija se registraron imágenes similares de destrucción salvaje: fue saqueado un gran almacén, dos sucursales bancarias extranjeras fueron robadas, una cifra casi inabarcable de contenedores de basura ardía en llamas y numerosos pequeños quioscos eran arrasados. Por todas partes se iniciaban focos de fuego.
De nada sirvió que el jefe del gobierno, Vojislav Kostunica, suplicara reiteradamente a las masas que transmitieran una imagen pacífica de la protesta serbia hacia el exterior.
Según informó la radio belgradense B-92 , un total de 35 personas, de ellas 15 policías, acudieron a distintos hospitales con heridas leves, y según dijo, la mayoría de los civiles atendidos estaban bajo los efectos del alcohol.
Los heridos se produjeron a raíz de la intervención de la policía antidisturbios para frenar a grupos de jóvenes incontrolados que atacaron cualquier establecimiento relacionado con los EEUU, como los restaurantes McDonalds.
Al menos dos docenas de automóviles resultaron destruidos, al igual que un tranvía y cinco autobuses de línea. Los violentos lanzan adoquines, botellas, todo lo que puedan arrancar de las calles.
El tráfico de cercanías en el centro fue interrumpido con la colocación de barricadas, informaron las empresas de transporte. A escasa distancia, se entonaban cánticos dirigidos a los compatriotas que se encuentran en Kosovo y los eclesiásticos, sobre todo el arzobispo Amfilohije, hacen un llamamiento a la paz.
la policía, ausente "La Policía no se dejó ver en absoluto", informaron los periodistas desde los lugares donde tuvieron lugar los incidentes más graves. Una ausencia sorprendente, sobre todo después de los ataques, a comienzos de semana y durante dos días, contra embajadas y edificios extranjeros. Las unidades especiales intervinieron finalmente con demora. Con vehículos blindados y la utilización a gran escala de gas lacrimógeno desplazaron a los manifestantes hacia las calles laterales. Detrás quedaba la imagen de la furia y la devastación.
Las manifestaciones de protesta de serbios contra la independencia de Kosovo que tuvieron lugar en otras ciudades fueron especialmente violentas en Banja Luka se saldaron con 14 policías heridos y 27 manifestantes detenidos, según informó un portavoz policial.
Dos de los policías sufrieron heridas graves, dijo el portavoz de la policía de Banja Luka, Zoran Stanisavljevic, quien agregó que de los 27 detenidos, 21 son menores de edad.
Desde Bucarest, el presidente de Serbia, Boris Tadic, ha hecho un llamamiento para que cese la violencia en Belgrado. >AGENCIAS

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