Vamos a la fiesta de pensar", le dice una madre a su niña de dos años camino de la plaza del Obradoiro, donde unos trescientos "indignados", turistas, familias y curiosos disfrutan de los cuentacuentos en este milenario entorno, reconvertido en espacio de reflexión ante las elecciones de mañana.
Las multicolores tiendas de campaña, más de veinte, alegran una plaza adornada también por grafiti y pancartas, y amenizada por programas lúdicos y culturales, megafonía y silenciosos perros, absortos como sus dueños por el ambiente, tranquilo y entretenido, sin que ningún incidente empañe la fiesta.
Ninguna de ellas teme la lluvia, pues la tarde se ha vuelto un poco gris en Compostela, y seguirán en la plaza hasta mañana, jornada electoral, para reflexionar juntos. Una vez que cierren los colegios electorales, a partir de las 20:00 horas, los concentrados decidirán en asamblea si prosiguen su protesta en la plaza, y hasta cuándo.
En A Coruña, el colectivo de "indignados" ha continuado durante la tarde con sus reivindicaciones artísticas en el campamento permanente instalado en el centro de la ciudad.
Alrededor de medio millar de personas han participado en los módulos de poesía, de arreglo de bicicletas, pompas de jabón o en el mercado de intercambio, y su intención es continuar con el campamento y pasar la noche en el centro de la ciudad a la espera de las elecciones.
En Ourense, más de trescientas personas siguen a estas horas con las movilizaciones en la Plaza Mayor, rebautizada ayer como plaza del 15-M, a la espera de celebrar una nueva asamblea.
Reunidos en grupos abiertos, los "indignados" debaten nuevas propuestas para organizarse con el objetivo de continuar con este movimiento después de las elecciones de mañana.
Por ello, han instalado carpas, una guardería y diversos talleres de manualidades y artesanía para hacer frente a las largas horas que les quedan por delante. Están bien equipados, con comida, mantas e incluso están organizando diversas comisiones.
Entre las pancartas, se pueden ver algunas que rezan "deposite su cv" con una flecha apuntando a una papelera, y otras más reivindicativas recordando a la clase política que "sin el pueblo no somos nada".
En la ciudad de Vigo permanecen acampadas unas cincuenta personas que pasaron la noche con total tranquilidad y, al igual que ayer, cada una, a título particular, hará lo que crea conveniente.
En todo caso, no repartirán octavillas informativas ni se recogerán firmas para no interferir en la jornada de reflexión ni en la electoral, si bien algunos de los acampados tienen la intención de seguir concentrados más allá de la jornada electoral.
No ocurre lo mismo en Lugo, donde las poco más de diez personas que pasaron la noche en la Plaza Mayor han decidido retirar las tiendas de campaña tras advertir la policía de que no podían mantenerlas.
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